domingo, 28 de octubre de 2007

El extraño Fenómeno llamado Tiempo

En todas sus expresiones, el tiempo siempre ha sido un fenómeno que me ha llamado profundamente la atención. Pero no creo que solo eso me suceda a mí, sino que a la mayoría de los sujetos que conforman el mundo.

Los tipos de tiempo son tan diversos entre si, que hasta parece que se trataran de una cosa diferente. Por una parte, tenemos el tiempo fáctico, el tiempo concreto, el tiempo por el cual nos regimos y que cotidianamente se mide por el reloj o por aparatos con niveles de tecnología que cada vez van aumentando los grados de precisión.

Pocas veces, nos ponemos a pensar que nuestro tiempo fáctico es la nada misma en el todo que conforma el tiempo con el espacio. Cuanto tiempo ha pasado y cuanto tiempo vendrá es una incógnita que ni las nuevas leyes de física pueden determinar, sin embargo, lo único concreto es que nuestra existencia se remonta a un leve soplido del tiempo en conjunto con el espacio. No representamos nada en este colectivo (Tiempo- Espacio) siendo así, ¿Sería posible ser eterno? ¿La trascendencia nos puede ayudar a ser eternos?

Los Griegos lo creyeron así, ante la multiplicidad cambiante de la realidad crearon métodos para trascender en la historia, estos métodos van desde el arte hasta la filosofía, pasando por rituales míticos, conformando así un legado político, económico, cultural y moral para las generaciones venideras. De ahí el surgimiento de las ciencias, de la filosofía (denominada proto-ciencia por la post modernidad) y de la historia.

Por otro lado, tenemos lo que se ha denominado el tiempo biológico. Este tiempo, como lo dice su palabra se refiere básicamente a lo que engloba todo el accionar de nuestro organismo, la vida útil de las neuronas, las células y los órganos que poseemos.

Este tiempo cae en una subjetividad y en una relatividad pocas veces considerada. El ejemplo es concreto. Podemos establecer que una persona que se ha cuidado toda su vida de excesos y de deseos propios del ser, tenga una muy buena salud cuando llega a los 80 años. Pero, ¿de que vale tener una buena salud, no caer en exceso, si se tiene una muerte tan ridícula como ser atropellado en una calle vacía o morir por casualidad ante el arrojamiento de algún instrumento desde un quinto piso de un edificio?

Vivir en excesos, no implica tener un tiempo biológico mas breve, pero tampoco mas largo, así como tampoco los cuidados extremos implican tener un mayor o un menor tiempo biológico en esta tierra.

Ciertamente los tipos de vida influyen en nosotros, pero no necesariamente son la causa primordial del porque de nuestros acontecimientos biológicos. Poniendo otro ejemplo, una persona que ha fumado toda su vida, puede tener los pulmones mucho mas sano que otra persona que nunca haya fumado en su existir.

Poniendo estas analogías tampoco pretendo que se caiga en excesos ni que se viva a destajo sin tener en cuenta las consecuencias y pensando en que nada va a pasar, solo pongo de manifiesto la existencia de un aquí y de un ahora, de que todo tiene su tiempo, de que nada llega antes ni mucho menos de que nada después… pero dejando en claro las subjetividades del tiempo de las cuales a veces no nos damos cuenta. Y quizás es así, los tipos de tiempos confabulan contra nosotros determinando el momento en que ya no seguiremos en esta vida, o determinando el momento en que pasaremos a un transe con la ilusión de otra vida mejor.

Prosiguiendo, tenemos un tercer tipo de tiempo, que es clásico y es el más perceptible luego del tiempo fáctico. Hablamos del tiempo psíquico.

Este tiempo, lo determinamos nosotros mismos, nuestro cerebro presenta tipos de manifestaciones que hacen que un segundo se transforme en una eternidad. Es un tipo de tiempo angustiante en la mayoría de los seres, sino en su totalidad.

Este tipo de tiempo se hace presente en la cotidianeidad. Cuando se esta viendo un partido de fútbol y vamos ganando por un resultado mínimo, parecieran que los minutos finales fueran una eternidad, o cuando esperamos a alguien con anhelo en algún paradero o punto determinado y ese alguien se demora mas de la cuenta, pareciera que ese alguien también se esta demorando una eternidad.

Los pasillos de la cárcel cuando una persona va a ser fusilada, son verdaderos pasillos cronológicos, el individuo rememora su vida en un tiempo mínimo pero luego este tiempo mínimo se transforma en una eternidad cuando esta al frente de los cañones para ser asesinado.

Este tiempo lo vamos moldeando nosotros, todos hemos experimentado sensaciones de eternidad en un tiempo mísero… una madre pareciera que espera mas de 9 meses a su hijo, pero esto no es mas que manifestaciones psíquicas que muchas veces es provocada por la sensación de ansiedad, de esperar por algo que se quiere tener al instante y que en muchas ocasiones no es posible tenerlo.

Finalmente puedo decir concretamente que el tiempo produce la mas profunda sensación de angustia en nosotros, el no saber que va a pasar mañana, el no tener la certeza de una eternidad, el no dejar un legado a tiempo y en el tiempo, nos van angustiando cada día mas, cada día queremos vivir otro día y nunca llegar a la muerte, cada noche esperamos que vuelva a salir el sol y que no sea una noche imperecedera. Lo único importante finalmente no es la longitud del tiempo a vivir, sino del estar a las alturas de éste… estar a la altura de los tiempos… y vivir pensando en como mejorar nuestras propias proyecciones.